Friday, April 24, 2020

Hubble Image - Google Image Result for http://news ...
LAS AVENTURAS DE FERJO MUOVI Y DALIA

Capítulo 3: Los arquitectos cósmicos


Me llamo Daniela y gracias o a pesar de mi situación abrevié el nombre a Dalia, soy la capitana de esta nave que he construido yo misma y como segundo de abordo llevo... Bueno a mí colega arqueólogo, de hecho era mi jefe antes de que empezara toda esta locura, se hace llamar Ferjo Muovi y es un friki de la ciencia ficción y tiene una conducta bastante caótica que intento sobrellevar como puedo, pero sabe como actuar en situaciones difíciles

Realmente en eso tiene razón, no nos interesa exponer nuestras identidades por lo que pueda pasar, de momento y tras los sucesos acaecidos en Karodeon-7 llevamos a Slob-Unim  en la nave como polizón, no me resulta un incordio, es bastante eficiente en todos los aspectos, como copiloto e ingeniero debido a su formación militar. Por esta razón me dan ganas de expulsar por la exclusa de la nave a Ferjo, pero es un buen copiloto y estratega militar, por no hablar de su don para la arqueología aunque sea en planetas alejados de la Tierra, los tres hacemos un buen equipo, excepto cuando le está enseñando a Slob-Unim a jugar a videojuegos y otras tonterías como ahora mismo.

- ¿Qué coño estáis haciendo?

- Si eres incapaz de comprender lo que es una Atari 2600 no eres digna de pilotar estar nave

Con unas grandes ganas de partirle la cara vuelvo a la consola de mando

- Parece que ahí hay un planeta interesante, podemos aterrizar e investigar

- Venga ya, ¡estábamos con el River Raid!

Hago los cálculos para el aterrizaje y nos dirigimos a ese extraño planeta, o luna, es bastante común y figura en los archivos de la computadora como el hogar de un antiguo pueblo de gran poder, pero sin datos adicionales.

Como siempre, nos preparamos con nuestros bártulos, armas y el extractor de la nave configurado en el brazal de Ferjo listo por si hubiera alguna contingencia inesperada.

- Es un planeta desierto, ¿por qué te tomas tantas molestias? No me apetece cargar con mi fusil de francotirador electromagtico.

Sé que a Ferjo le encanta llevar sus armas aún más que a mí, se convirtió en un guerrero en estos años aunque no quiera admitirlo, lo de Slob-Unim ya es otra cosa, a pesar de ser criado para combatir aún es incapaz de levantar un arma, lo que nos podría causar problemas.



- Simplemente bajaremos y veremos lo que hay, una misión de reconocimiento, nada más.


Vagamos durante un tiempo por las dunas de este planeta gris asombrándonos de sus bellos paisajes. Montañas, antiguos senderos que fueron ríos en una época distante, hasta que somos capaces a ver una gran edificio, probablemente el hogar de una antigua civilización. Hacemos una pausa en el camino para descansar y comer, la fortaleza parece estar aún más lejos en la mañana y seguimos nuestra jornada bajo la luz de una enana roja. Con el amanecer el planeta se tiñe de un bermellón intenso y usamos nuestras gafas oscuras para seguir el camino, como he descrito la construcción se vuelve más y más distante según avanzamos, pero ningún peligro nos acecha.

Consternados, discuten sobre volver al "Pajarillo Diligente", pero yo no estoy dispuesta a dejar pasar esta oportunidad, una raza de seres misteriosos vivieron aquí y según las crónicas su poder era inconmensurable. Quiero dejar constancia de esta misteriosa raza y a ser posible encontrar algún tesoro u objeto perteneciente a ella. A pesar de que estamos caminando mucho Ferjo no me da la chapa, solo a Slob-Unim, ya encontró a un amigo con el que jugar...


Seguimos caminando pero las ruinas aún son más lejanas. ¡Imposible! Aunque la palabra imposible ya no entra en mi vocabulario quiero saber que está pasando aquí, finalmente a causa del hambre y la sed nos desmayamos. Siento algo, pero no se muy bien que. Cuando despertamos, totalmente conscientes, hidratados y nutridos estamos en una estancia exquisitamente decorada, parece una celda sí, pero una celda "de oro" como se suele decir.

Tras examinar todo, sin encontrar una miserable grieta, una puerta se abre y aparece un caballero alto, bien parecido, elegante con el pelo canoso. Nos mira con condescendencia y nos guía por las galerías del palacio mientras nos explica cada detalle de este pomposo palacete espacial. Finalmente llegamos a una especie de salón del trono donde un extravagante personaje nos recibe.

- ¿Quién eres? ¿Qué quieres de nosotros?

- ¡Oh querida niña!, de vosotros no buscamos absolutamente nada, simplemente llegasteis aquí por error.

- Entonces, ¿Por qué nos retenéis?

- Sois motas en el cosmos, simplemente una anécdota para mi pueblo.

- ¿Qué pueblo? ¿Quiénes sois? - Dice Ferjo -

- ¡Oh! Somos arquitectos cósmicos, nuestro fin es el sumun de la belleza. Todo lo que es bello en el universo ha sido construido por nosotros desde el mismo principio de este.

- En serio tío, has visto a Slob-Unim? Es igual que una polla con piernas. Si vosotros buscáis el "sumun de la belleza" quién narices lo ha creado a él?

- Sabes que estoy delante, verdad?

- Vuestra estrafalaria cháchara me aburre, tengo asuntos más importantes que tratar.


Se levanta y se va como un auténtico divo, jamás había visto a alguien tan pagado de sí mismo.


- Ok. ¿Y qué vamos a hacer con estos elitistas cósmicos, Dalia? Nos han quitado nuestras armas.

- Dudo que pudiéramos hacer algo contra esta gente con armas comunes, debemos manipularlos para que nos suelten, si son tan vanidosos como parecen, creo que tengo una idea....

Ferjo comienza a buscar en su cinturón sacando todo tipo de artefactos y cachivaches extraños que jamás había visto.

- ¡Ajá! La llave cósmica del pueblo carolingio, no los de la tierra, los de Karoln
, recuerdas cuando estábamos comerciando con aquellos contrabandistas expéligos en las ruinas de...

- ¡Cállate de una puta vez y dime que hace esa llave!

- Teóricamente, y según ellos, se adapta a cualquier cerradura existente en la galaxia, aunque no puedo confirmar que no sea un timo.

Ferjo usa la llave en la parte noroeste de la celda, donde se abrió la puerta anteriormente, parece un poco consternado, confuso y a la vez preocupado.

- Mmmmm, la llave funciona y está intentando adaptarse a esta tecnología, pero es posible que los carolingios no tuvieran ni idea de como funciona esto.

Se abre la puerta y entra el mismo tipo canoso de antes.

- ¡Ah! Una llave carolingia, muy útil si tratáis con civilizaciones carentes de una conciencia cósmica, no obstante, inútil con aquellos que podemos moldear el espacio a nuestro antojo -dice con sorna mirando con desinterés la llave-

- Veo que no carecéis de imaginación, creo que vuestras ideas podrían servirnos, Diez así lo quiere -dice con una tenue sonrisa en su rostro-

Salimos de la celda y continuamos vagando, y a la vez, maravillándonos con tan abrumadora decoración, cuando llegamos a una sala enorme y vacía donde uno de los suyos hacía lo imposible, mediante los gestos de sus manos colocaba estrellas, galaxias y otros fenómenos astronómicos como si fuera un simple puzle.

- Aquí tenéis a nuestro Gran Arquitecto, uno de los más entre los nuestros, por favor, seguid hablando con él -dice mientras se marcha de una forma casi etérea-

Sin articular una sola palabra, nos mira con vehemencia y dice señalando con su dedo enguantado en el mapa:

- Aquí está la Tierra, este es vuestro hogar.

- ¿Por qué nos la muestras si nos vais a tener aquí prisioneros?.

Chica de la Tierra, yo no pretendo tener a nadie prisionero, simplemente soy un arquitecto, mi nombre es Nueve, Diez es quien os recibió en el salón del trono y Ocho quien os trajo hasta aquí.

- ¡Ostias! ¡Sois el Barrio Sésamo espacial!

Nueve escucha y mira con atisbo de duda.

- No le hagas caso, siempre está haciendo bromas estúpidas, dinos ¿Por qué estamos aquí y qué queréis de nosotros?

- Conceptos, ideas nuevas, algo más estilizado, nuevas tendencias que vengan más allá de donde nos encontramos ahora mismo.

Veo que Ferjo busca algo entre sus cachivaches y me pongo nerviosa.

- ¡Oiga señor Nueve!

- ¡Sí! -dice volteando su cabeza sin dejar su tarea-

- Como aquellos, dotados de gran clarividencia, y que conocen más allá de lo que los mortales podemos ver, estarán familiarizados con el viaje entre dimensiones. Viajes a través de agujeros negros usando cargas de materia y antimateria. ¿No?.

- ¡Jaja! Me divierte tu charla, aunque también me resulta peculiar. ¿Qué sabes de esos viajes pequeño? -dice con condescendencia-

- Sé que no se puede viajar de un lado a otro solo con una de esas sustancias, la falta de la otra os reduciría a polvo cósmico.

Miro a Ferjo con preocupación, Slob-Unim abre mucho los ojos y Nueve parece intrigado.

- ¿Cómo puede ser eso posible? Ni nuestros mayores científicos han podido desentrañar ese misterio.

- Bueno, probablemente ellos no, pero los uljarianos, que vivieron miles de años antes sí -dice mientras saca un pequeño orbe que parece de sílex negro, muy brillante, con unas bellos y extraños motivos labrados además de un centenar de pequeñas púas que orbitan a su alrededor-

- Esto me lo encontré en un ancestral templo uljariano, tiene el poder de hacer que quien lo posea viaje a través de dimensiones, espacio y tiempo. La pega es que está inactivo, ¿crees que puedes activarlo? Si lo haces os lo quedáis y nosotros nos vamos. ¿Hay trato?

Nueve lo mira sin cesar con el ansia de un científico loco, conociendo las antiguas leyendas ni siquiera se lo plantea y lo agarra haciendo una serie de modificaciones con sus poderes.

- ¿Por qué no sabía que tenías eso y qué es?

- Ya lo verás, agarraros todos a mí.

En un segundo un destello nos ciega y estamos de vuelta en la nave, me levanto de la consola de mando y Ferjo aparece desperezándose.

- ¿A qué fue muy pro, eh?

- No sé de qué estás hablando, ¿Qué ha pasado?

- Cuando encontré ese artefacto y leí lo que decían las ruinas sobre él, se lo llevé a un hacker de ascendencia uljuriana bastante competente en el planeta Karoln, lo modificó para que en un caso de extrema necesidad lo pudiéramos usar como un arma contra peña muy tocha como esta. Por cierto, ¡mirad que chulo está el planeta de esos pedantes estelares ahora mismo!

En efecto, el planeta de los arquitectos estelares existe y no existe, explota debido a la colisión tras entrar al agujero negro, pero con el artefacto convertido en una ojiva bio-temporal, están atrapados en un bucle haciendo que suceda una y otra vez sin parar. Sin duda esos tipos ya no serán un problema para nosotros, o quién sabe.

Hasta aquí el diario de Daniela Baptista, alias Dalia.

No comments: